La emoción. Cómo afecta al aprendizaje de los niños.

La enseñanza y la educación deben procurar el aprendizaje y desarrollo del niño/a. Pero no siempre es fácil conseguir que se produzca este aprendizaje.
Es importante conocer las claves del proceso educativo, conocer los mecanismos en los que se basa el aprendizaje y el desarrollo para mejorar así nuestra labor educativa y nuestra enseñanza. Los últimos avances en neurociencia demuestran que la clave de la educación es la emoción. La emoción tiene una fuerza enorme y puede impulsar o frenar el desarrollo y el aprendizaje.
Educar y enseñar es emocionar al niño/a haciendo que su estado sea el más propicio para la creación de aprendizajes. Si queremos que nuestros pequeños aprendan debemos educar a través de la emoción.
Así pues, en INTEGRA nos preocupamos de las emociones para corregirlas y poder establecer un buen desarrollo en el aprendizaje.
La educación debe ir acompañada de la emoción. La emoción es inseparable del que educa y del que es educado. La emoción por lo tanto dirige los procesos educativos, sin que nos demos cuenta de ello. Es muy importante conocer como la emoción afecta al aprendizaje y a la educación y convertir nuestras experiencias de educación en experiencias de emoción.
  • Desarrolla tu inteligencia emocional. Ser capaz de conocer los propios estados emocionales y poder manejarlos para desempeñar con éxito la labor de educar es fundamental.
  • Crea un clima positivo, como ambiente ideal para el surgir de las emociones positivas.
  • Evita crear malestar en el niño/a. La tristeza, la vergüenza, el enfado, la ira, … son emociones negativas que interfieren en el aprendizaje, frenándolo.
  • Emplea la sorpresa como elemento motivador por excelencia.
  • Dedica cada día un tiempo para ilusionar, para crear afecto con los niños y niñas.
  • Encárgate de emocionar al niño/a cada día. Para educar a través de la emoción debemos emocionar a los pequeños.

“Las personas somos seres emocionales, no podemos separarnos de nuestras emociones. La emoción acompaña a toda nuestra actuación, forma parte de nosotros. El estado emocional de cada momento determina nuestra manera de proceder en ese mismo momento”.